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CriarSer es un espacio que pretende brindar a las personas y familias, la oportunidad de compartir sus experiencias y expectativas en torno a la vida, gestación, parto y crianza a fin de crecer juntos, acompañándolos con experiencias, relatos,opiniones y consejos que pueden ayudarles a disfrutar más el día a día y realizar cada vez mejor la maravillosa labor de ser padres.

Breve Historia de los Portabebés

Desde el inicio de la evolución, en todo el globo las madres humanas han porteado a sus bebés de manera espontánea. Como tratándose del ajuar de boda, las mamas y familias preparaban no sólo las ropas del futuro bebé, sino también los instrumentos para su porteo. Las formas de llevar a nuestros hijos han evolucionado en función de la cultura y el medio de vida en el que se desarrollaban.
En Occidente encontramos pocas pruebas de su uso, pero aún existentes. Actualmente redescubrimos el porteo en nuestra cultura occidental moderna gracias a un mejor conocimiento científico y psicológico de nuestros bebés y a una mayor confianza en nuestra propia intuición como padres.
A lo mejor ustedes ya se han cruzado con papas o mamas que llevaban a su bebé envuelto en un gran fular. Lejos de ser un capricho o una moda, es más una nueva manera de abordar la crianza de nuestros hijos:  el niño porteado tendrá un mejor desarrollo corporal (desarrollo motor, equilibrio,…), un mejor equilirio nervioso (coordinación, sensibilidad), una mejor aptitud física (conciencia de si mismo, confianza, … ) y también social (capacidad de integración, menor frustración, …), todo buenas cosas para su futuro…
Llevar al bebé en la Europa del S. XVIII
Este modo de porteo utilizado desde hace milenios en numerosas culturas tradicionales va a permitirnos prolongar ese lazo extraordinario creado a lo largo del embarazo. Podremos ocuparnos de nuestra vida cotidiana, con las manos libres, y ocupándonos a la vez de nuestro bebé,  junto a nosotros.
Europa S. XXI
El uso del fular portabebé se inicia en los años 70 en Alemania, donde  hoy hay una cierta tendencia a denominarlo el Neoporteo Africano, sin embargo su uso se extiende por todo el globo. Su extensión se favorece además por la aparición en Colombia y posteriormente en muchos países del cada vez más conocido Método Canguro para prematuros que hoy por hoy se propaga igualmente en nuestros hospitales y maternidades españolas en mayor o menor medida.  Sin embargo el método canguro no sólo es bueno para los bebés prematuros, sino para todos los bebes.
La especie humana cuenta con una característica biológica que  lo distingue de otros mamíferos: la condición de prematuridad. El bebé no es capaz de valerse por sí mismo, tiene la necesidad de los cuidados de un adulto para sobrevivir.
Esta prematuridad en el momento del nacimiento se ve prolongada durante el primer año de vida aproximadamente, y es la condición necesaria para el desarrollo de nuestro neo-cortex (estructura cerebral que permite el desarrollo de funciones intelectuales).
Una de las características más destacadas de la prematuridad del bebé es el escaso desarrollo de sus sentidos, el bebé cuando nace no ve, y va adquiriendo poco a poco su visión; el gusto, el oído y el olfato no están tampoco lo suficientemente desarrollados tras el nacimiento. Sin embargo, es el sentido del tacto el único plenamente desarrollado. Para el bebé el tacto, el contacto, es su verdadero único sentido completamente desarrollado.