FULAR
Sin duda el portabebe más polivalente de todos. Multitud de marcas para elegir y muchos diseños. Una tela especial que puede ir desde los 2,5 metros a los 5-6 metros de largo, dependiendo de la talla, y de unos 60 cm de ancho. Aunque manejamos un estándar de 5mts por cerca de 50cms de ancho.
El mayor inconveniente del fular es la técnica necesaria para su uso. El fular precisa de un dominio que se adquiere fácilmente con la práctica. Es al usuario a quién corresponde preguntarse si estará dispuesto a tener un poquito de paciencia… ¡Aseguramos que merece la pena!
Fácilmente ajustable
Un buen portabebé, es también un portabebé que se ajusta fácilmente con el fin de adaptarse a todas las morfologías del bebe y del portador. Un fular o una hamaca de anillas podrán ser utilizados fácilmente por un papa de 1m80 y 90 Kg. y una mama de 1m60 y 50 kg. Una mochila, por el contrario será siempre demasiado grande para las mamas más pequeñas y demasiado pequeño para los papas más grandes. Es importante poder ajustarse correctamente el portabebé ya que más próximo está el bebe de nuestro cuerpo, más próximo estará el centro de gravedad del bebe del centro de gravedad del porteador y por lo tanto será menos cansado y molesto llevar al bebe.
Un peso bien repartido
Un buen portabebé es aquel que reparte el peso del bebe de manera uniforme sobre el conjunto del torso de la persona que le lleva. En general una mochila, se apoya sólo sobre los hombros y la parte alta de la espalda del porteador, de ahí los dolores y la incapacidad de llevar al bebe más allá de los 7/8 Kg., digan lo que digan las instrucciones. Un fular o un porta-bebe asiático, por el contrario, van a repartir el peso sobre los hombros, el conjunto de la espalda y las caderas (un poco como una mochila de senderismo), sin tirar de la parte alta de la espalda y sin provocar dolores. Un paño africano, va a repartir el peso sobre el conjunto del torso del porteador.
Utilizable largo tiempo
Finalmente, un buen portabebé es aquél que podemos utilizar mucho tiempo ya que permite muchas posiciones diferentes para las diferentes edades, desde el recién nacido (podemos llevar a un bebe de 2 horas de nacimiento en un fular) a un niño de 2 años que no quiere andar durante un paseo. Un fular permite llevar sobre el vientre (posición ventral), sobre la cadera, o sobre la espalda. Podemos igualmente llevar gemelos dentro al mismo tiempo. Una hamaca de anillas podrá igualmente utilizarse bastante tiempo: el niño estará primero sobre el vientre, después sobre la cadera y posteriormente quizás sobre la espalda.
